Comportamientos de tarea. Son aquellos comportamientos que afectan de forma directa a la competencia del equipo. Se orientan a cómo hacer las cosas y prestan especial atención a lo que se supone que el equipo debe hacer, aportan dirección al equipo (por ejemplo, establecer y aclarar las metas, dar instrucciones, establecer los límites, dar información, etc.)
Comportamientos de apoyo. Son aquellos comportamientos relacionados con la mejora de la motivación y la ilusión de pertenecer al equipo. Este tipo de comportamientos permiten un mantenimiento del equipo y se orientan, sobre todo, a potenciar aspectos de la relación, comunicación e interacción entre los miembros. Incluye aspectos como dar reconocimineto, armonizar, mediar en conflictos, compartir, crear relaciones, etc.